jueves, 28 de enero de 2016

Primer día en la escuela


    Siempre soñé con esto para mí. Y aunque no lo conseguí para mí mismo, lo logré para mi hijo. Ante nuestros ojos se alza esta grandiosa escuela de sueños, espléndida, para guiar la imaginación del orgullo de mi vida. Un niño, aún, pero que algún día dejará atrás su inocente sonrisa para triunfar donde su padre no fue capaz. Un niño, aún, pero que algún día estará a la altura de su nombre. Máximo.


jueves, 21 de enero de 2016

Invisible

     Allí estaba ella, rodeada de los llantos de sus seres amados, y de la tristeza de sus conocidos. Allí estaba ella recibiendo los abrazos de los cuentos de su vida, breve pero intensa. Allí estaba ella, con temor al futuro incierto que la aguardaba, un alma en pena. Allí estaba ella, tranquila. Y, ¿por qué no iba a estar tranquila en su propio funeral? Después de todo nadie podía verla. ¿Quizás porque nadie quería verla?



12/11/2015
Iván Lus

lunes, 18 de enero de 2016

Sin ese recuerdo, soy feliz

      Recuerdo los caramelos antes del horror. Pero este se escapó de mi mente atormentada. Así que no encuentro una razón para sufrir. Mas esta lección no olvidaré. No confiaré en extraños ni aceptaré sus regalos, pues la malicia sabe esconderse en cualquier sonrisa. No sé lo que ocurrió, ni quiero saberlo, y por ello acepto que por alguna cósmica razón, aquel febrero solo tuvo veintisiete días. Así es como sigo adelante, y como soy feliz.

 Iván Lus

miércoles, 6 de enero de 2016

Despedida de un anónimo

  
       No soy nadie, y nunca seré nadie. Al menos, a este lado. Apenas tengo posesiones que atesorar. Y ya que hace mucho que nadie me resulta interesante, no hay en mi vida ningún vínculo afectivo que me una a otro ser vivo. No obstante, aún hay una duda frente a lo que se planta ante mí. Quizás sea comprensible, pese a todo, debido al miedo a que todo termine de manera funesta. Cruzar significa, sin lugar a dudas enfrentarse al futuro más incierto que me pueda imaginar. Pero lo voy a hacer. Creo que ya lo tenía claro cuando empecé a escribir. Al fin y al cabo esto es como una carta de despedida. Adiós mundo cruel y todo eso, ¿no? Sí. Ese es el propósito de estas líneas que quizás nunca nadie llegue a leer. Pero que aquí queden antes de que abandone este lugar para siempre, y cruce. Cruzaré el portal que hace tan solo unos minutos se abrió ante mis incrédulos ojos. Una energía amarilla y aparentemente circular, de unos dos metros de diámetro, aunque algo irregular, y de forma casi cónica. Con el lado menos ancho hacia atrás, entre mi sofá y mi televisor. Sobre él aparecieron después unos extraños símbolos dorados, que se difuminaron lentamente hasta desaparecer en cuanto los leí. No conocía la escritura, ni me consta que exista ninguna parecida en este planeta, pero de algún modo pude entender su significado: “Atraviesa este portal, si tienes valor. Atraviésalo tú que has sido seleccionado”.

En cuanto termine de escribir caminaré hasta desaparecer. Con miedo pero sin pesar. Donde sea que me lleve no importa mucho. Adiós mundo cruel.



02/01/2016

Iván Lus



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*Cuento contigo para alcanzar mis sueños.*